Los trastornos de la personalidad suponen en las personas que los padecen problemas de aislamiento emocional, de escisión de las emociones, poca autoestima, autoengaño, problemas de adaptación, sin embargo les cuesta pedir ayuda, no son conscientes de su problema.
Por otro lado las personas que conviven o tienen un trato cotidiano ya sea de pareja, familiares , de amistad o de trabajo, suelen tener dificultades en establecer relaciones sanas, las relaciones se vuelven complejas, complicadas y conflictivas. Y pueden llegar a necesitar ayuda para entender a ese tipo de personalidades y el malestar que puede causar esas relaciones, que pueden generar en las personas con las que se relacionan sensaciones de culpa , miedo, inseguridad, desestabilización emocional, inestabilidad personal, baja autoestima, duda y confusión.
Esos estados se pueden analizar y trabajar, haciéndose mas conscientes de este tipo de relaciones, ayudándonos a poder gestionarlas mejor y tener mayor control sobre nosotros mismos.